El redactar es en lo más básico el intento de formular y organizar nuestros pensamientos en oraciones y párrafos coherentes y así expresar nuestras ideas para el beneficio de nosotros mismos y el de los demás. Nosotros nos beneficiamos porque ayudamos tanto a los demás como a nosotros mismos a comprendernos mejor. Los demás se benefician porque pueden aprender algo nuevo luego de interactuar con nosotros. Y a la hora de debatir o expresar nuestra opinión, es esencial venir armados mentalmente con pensamientos organizados. Especialmente, en el ámbito laboral, pero sin ser negligentes con nuestro entorno personal.
Tal vez queramos proponerle a alguien un negocio, negociar nuestras deudas o simplemente ser más elocuentes. Para eso necesitamos seguir capacitándonos en el arte y ciencia de la comunicación. Por tanto, debemos elegir un tiempo del día para pulir nuestra mente, ya sea al despertar y describir lo que soñamos durante las horas de sueño, o antes de acostarnos detallar los acontecimientos del día. Cualquier momento es el momento perfecto, y lo bonito es que podemos editar las palabras que empleamos y reorganizar lo que redactamos para que cada vez sea mejor, más preciso y más organizado.
Afortunadamente, podemos redactar acerca de lo que se nos antoje y con propósitos ya sean persuasivos, informativos, descriptivos, argumentativos y así por el estilo. Todo depende de cual sea nuestra meta, pero el fin es aprender a pensar críticamente y expresar nuestros pensamientos críticos efectivamente. Así podemos lograr tener más confianza en nosotros mismos y en lo que le proyectamos a los demás. Solo necesitamos una pluma, una hoja de papel y un poco de tiempo para comenzar ésta práctica que no se cansa de beneficiarnos. Empecemos pues con toda.
En éste vídeo el profesor y psicólogo, Jordan B. Peterson le explica a sus estudiantes que la mejor manera de enseñarle a las personas cómo pensar críticamente es a través de la redacción, porque “no hay ninguna diferencia entre eso y pensar”. El pensar nos ayuda a ser efectivos en el mundo y a ganar las batallas que nos proponemos, detalla Peterson. Pensar, hablar y escribir nos hace letales, arremata. Consecuentemente, formular nuestros pensamientos y presentarlos nos abre un mundo de posibilidades. Así que estamos en la obligación de aprender a usar éstas armas si queremos tallarnos un mejor futuro.